-Mira la luna- Le dije a Buélco, mientras él se ocupaba de no sé qué cosas del pasto y de la tierra.
-Parece un ojo y siempre, cuando pasan las nubes negras, de carbón, parpadea- Le dije en tono serio.
-¡Éste sí que es un idiota!- Dijo Buélco mostrándome un escarabajo que trataba de escapar de la palma de su mano.
-Cree que es un tractor, quiere hacer surcos en la tierra, pero sólo es un escarabajo común ¡mira qué asustado está!- Dijo mientras se lo pasaba de una mano a otra y reía a carcajadas.
No me gusta cuando Buélco se pone a jugar al poeta.
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