- A veces creo que estás loco- Le dije a Buélco que corría parado de manos sobre el escritorio.
-Me miró y me lanzó su risa desdentada.
-Nada más falta que seas mi conciencia- Le dije.
Buélco me miró, dio saltos pequeños, como de negación y volvió a reír.
-¿Qué es Buélco?- Me preguntas.
-¿Buélco…? ¡Buélco no es nada!
-Me miró y me lanzó su risa desdentada.
-Nada más falta que seas mi conciencia- Le dije.
Buélco me miró, dio saltos pequeños, como de negación y volvió a reír.
-¿Qué es Buélco?- Me preguntas.
-¿Buélco…? ¡Buélco no es nada!
No hay comentarios:
Publicar un comentario