Buélco es raro; se alegra en las mañanas instalado en un rayo de sol que cuelga entre las persianas… Parece que nada le preocupa.
Yo, desconfiado pregunte:
-¿Estás contento?-
-Me gustan los martes- Contestó y siguió meciéndose con los brazos mientras cerraba los ojos.
Sospechoso sin duda, algo tiene Buélco sospechoso…
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